Vaaaale, vamos fatal

Hola bloguerillas, bloguerillos y chafarderos varios, ¿qué tal?

Yo genial en la mayoría de cosas peeeero en lo que como no tanto y por lo que respecta al peso, mal. El año 25 me ha traído el 8, oooole mis ovarios. 

A ver, el tema de dejar el café y el pan blanco muy bien, y eso me ha quitado en gran medida la acidez. Me falta poner la tercera fruta en el día y luego también quería reducir los dulces a 2 a la semana, cosa que no he hecho y se ve reflejado en el peso. Tampoco hago tanto ejercicio de fuerza como durante algunas temporadas, lo estoy retomando. 

Hasta otro ratito.

Que sí, que me he comido un crusán esta mañana, vaaaleeee. 

Vamos bien

Hola,

Antes de las fiestas me propuse dos retos, el primero asequible y el segundo más difícil, al menos para mí. 

Me propuse llegar a 200 km en la bici estática, de media debía hacer un poco más de 11 km diarios. Lo conseguí, hice 206 km a pesar de que pillé un buen resfriado y no subí a la bici durante 3 días. Todavía sigo tosiendo.

El segundo reto a priori era más difícil porque se trataba de no subir peso durante las vacaciones. Normalmente subo un par de kg en navidades. Puede que por la bici o por el trancazo, o por las dos cosas, no he subido ni he bajado. Peso 78,8 kg. La verdad es que estoy más o menos así desde final de agosto.

Reto de la semana pasada cumplido, he dejado el café (con su correspondiente azucarillo).

Reto de esta semana cumplido, he dejado el pan blanco.

He empezado con dos cosas fáciles y espero mantenerlas muchos años.

Reto de la semana que viene, comer 3 frutas al día. Este me puede costar un poco porque se me olvida coger la fruta para llevarla al trabajo, así que tendré que ponerme un aviso en el móvil o una alarma. 

Hasta la próxima,

La cabra. 

Se acabaron las fiestas y aun quedan muchos dulces por casa

 Yeeepaaaa!

Otro año más nos hemos pasado comprando turrones y polvorones, nos van a salir por las orejas.

Las dos tabletas de turrón que están sin abrir, estarán quietecitas en el armario hasta febrero por lo menos. Los polvorones para el resto de la casa, los bombones para repartirlos en el instituto. Los barquillos pa' dentro, en familia, claro.

Este año he decidido dejar el café y el pan blanco. El café no me gusta mucho, lo tomo solo por socializar y siempre me pongo un azucarillo, a veces incluso lo acompaño de un crusán. Mal. El pan blanco que últimamente hay por casa es del súper, con lo cual, es de mala calidad, así que fuera también. Solo me permito pan blanco esporádicamente y si es de panadería de las de verdad. Por suerte en el barrio todavía hay unas cinco. Han cerrado muchas estos últimos 10 años y ahora hay muchas de panificadora, porquería de pan o pan-chicle.

La semana que viene empezaré con los juegos del hambre sin pasar hambre, ya os explicaré. No creo que acabe matando a nadie pero nunca se sabe, cuando una gorda está hambrienta...

Bona nit!